domingo, marzo 30, 2008

Conjugaciones egológicas

Leo esta entrada de Ivan Skvarca en Tam Tam y lo transcribo completo

Bertrand Russell, los llamó «verbos muy irregulares», pero a nosotros nos gusta más el nombre «conjugaciones egológicas», que le dieron en la revista Juegos para gente de mente hace muchos años. Una conjugación egológica describe un hecho similar, pero con elogiosa benevolencia cuando se refiere a uno mismo, con desconfiada distancia cuando se refiere al interlocutor, y con rechazo agraviante cuando se refiere a una tercera persona. Este ejemplo fue creado por el mismo Russell:
Yo me mantengo firme en mis convicciones.
Vos sos obstinado.
Él es terco como una mula.

Se llaman egológicas porque siguen la lógica del ego.

Yo soy prudente.
Vos nunca te arriesgás.
Él es un cobarde.
Yo me nutro de diversas fuentes.
Vos imitás a los grandes.
Él plagia.

Las dos conjugaciones previas fueron creadas por Gustavo Piñeiro y Celia Inés Sábato.

Yo soy original.
Vos sos excéntrico.
Él es un freak.

Queda claro que la idea es siempre describir una misma cosa pero con valoraciones gradualmente distintas. No se trata de encontrar conjugaciones como «yo soy bueno, él es más o menos, vos sos malo», sino más bien alguna que diga «yo soy bueno, vos sos demasiado permisivo, él no sabe hacerse respetar».

Las conjugaciones egológicas atraviesan constantemente los discursos de la vida diaria. Basta con recorrer los diarios para encontrar un mismo hecho que recibe valoraciones opuestas. Muchas veces uno mismo, inadvertidamente, se evalúa de manera muy diferente a como juzga a los demás. Tratar de detectar esas conjugaciones egológicas es un buen ejercicio, aunque tratar de inventar algunas es más divertido todavía. ¿Cuál se te ocurre a vos?

Me llamó la atención porque no es ni más ni menos que teorizar la práctica de nuestro lenguaje actual y me gustó el hecho de poder ponerle nombre a lo que escuchas cada día, que me revienta, porque lleva implícito mucho más que lo referente al idioma, se lee entre líneas una idiosincrasia que no mola.

7 comentarios:

neia dijo...

Acabo de descurbir tu blog y me encanta. Tienes una lectora más.

Morghana dijo...

Gracias neia por tu comentario y sé bienvenida!

Anónimo dijo...

Morgh, me ha encantado.

Son unas apreciaciones francamente certeras.

Me ha hecho recordar una serie de discusiones que tenía con una amiga de las que se considera absolutamente sincera y va soltando a cada cual todo aquello que ella cree el otro debe saber.

Nuestros 'encuentros' por nuestra diferente opinión nos llevaron a intentar averiguar cual era la diferencia entre la diplomacia y la hipocresía. Ella me llamaba a mí hipócrita y yo le decía que era simplemente diplomática.

¿Será otra cuestión egológica?

Bsss TheCurry

Tata. dijo...

Yo soy espontánea.
Tú eres imprevisible.
Él es un veleta.



Creo que nunca he sido consciente de estas "divergencias" del lenguaje, pero revelan a veces el lado oscuro de cada uno. Sin embargo, todo lo bueno que puede tener el ser realmente consciente de estas "erratas" cuando las comete una misma, creo que puede traer muchos sinsabores si nos dedicamos a analizar el uso que les dan los demás.

Y hablando de todo un poco... pues sí que te da a ti últimamente por la lengua!!


;)

Morghana dijo...

Hola Curry y Tata. Está claro, somos egológicos de lo que nunca habíamos pensado.

Besos a las dos.

César Carballeda dijo...

Hola humana. Ciertamente sois una especie despreciable. Pero además de producirme alergia también me parecéis interesantes.
Añoro mi bola de pelusa pero vuestro mundo (grande,injusto, extraño, ridículo) despierta cada día más mi curiosidad, Hoy he aprendido una cosa nueva: como hablar de mis virtudes y los defectos de los demás. Gracias Morghana, un abrazo de ocho patas.
Ácaro

Morghana dijo...

Eso me pasa por tener el blog abandonado, se me llena de polvo y me crecen los ácaros...JAJAJAJA

Un abrazo para tí y Bienvenido Ácaro!