Viajes al trabajo y entretiempos con un MP3 colgado, por la calle; cadenas Hi Fi, el 5.1 de la tele, el iBook, en casa. En otros tiempos los vinilos y cassettes. Y la eterna radio.
Llevo toda la vida escuchando música en casi todos los formatos.
Lo que nunca logré entender es el bioreproductor; sí, sí, ese que se dispara en tu interior y pone a dar vueltas en tu cabeza alguna canción que te llega al corazón, o el anuncio más pegadizo y hortera del momento.
¿Quién elige esa música? ¿Tiene formato? y lo más importante, ¿desde dónde se apaga?
Llevo toda la vida escuchando música en casi todos los formatos.
Lo que nunca logré entender es el bioreproductor; sí, sí, ese que se dispara en tu interior y pone a dar vueltas en tu cabeza alguna canción que te llega al corazón, o el anuncio más pegadizo y hortera del momento.
¿Quién elige esa música? ¿Tiene formato? y lo más importante, ¿desde dónde se apaga?