domingo, octubre 19, 2008

Un gesto, sólo uno

Hace mucho tiempo aprendí a no esperar nada de nadie, cosas que tiene esto de ir sola por la vida. Si no espero nada, tengo muchas menos posibilidades de decepcionarme.

El otro día, alguien me sorprendió con un gesto de consideración, valoración, buen rollo. Y me desencajó por completo, no encontraba definición para mis sentimientos. No estoy muy segura de sus motivaciones y no tiene importancia conocerlas, el caso es que, cuando me sentía algo agotada por tanto esfuerzo y aún así, invisible, resultó que no era tan invisible y un reconocimiento así me disparó la autoestima. Una inyección de efectos renovadores muy saludables.

Pasé el resto de aquella tarde "flotando", sonriendo sola por la calle donde el ancho de la acera no era suficiente para mí, satisfecha por encontrar la reciprocidad en alguien en quien confío, satisfecha conmigo misma. Parece que no estoy tan lejos de estar en "mi sitio".

Por la noche, con la digestión de lo ocurrido, la cosa empezó a cambiar. Caí en la cuenta de que, a pesar de haber renunciado a esperar nada de nadie, no hay cosa que necesite más que recibir algo, da igual qué, una muestra de que existo y alguien lo nota. Me sentí patética y lloré.



La has montado buena, Jefe! Gracias, muchas gracias.

lunes, octubre 13, 2008

Clásicas

Una filóloga en potencia. No le he oido hablar inglés, pero sé que chatea y postea en fotologs en el idioma de Shakespeare, por alguna que otra aclaración gramatical que he tenido que hacer. Y francés, este año empezó con él y está como loca. Lo de los kanji casi que lo cuento otro día ;)

Pero sin duda, lo que la fascina son las clásicas. La muchacha se emociona con cada nueva palabra que la lleva hacia todo un descubrimiento de lo que las lenguas clásicas han dejado en nuestro habla actual.

Tal es el gusto que siente por estudiarlas que toda orgullosa contó como la profe la felicitó por tener un "griego muy fluido".
Este año tenemos latín y otra vez un entusiasmo voraz. Su primera redacción suscitó comentarios de algunas agrias compañeras como "habló la perfecta, todo lo sabe ella", mientras Doña Joaquina, que tiene fama de estricta y exigente, promulgaba su aprobado.
No se priva de comentar en la mesa sus avances con el latín. Apenas me entero de qué habla, aunque tan perdida no voy, parece que de algo me ha servido pasar tiempo muerto leyendo las páginas rojitas del Pequeño Larouse Ilustrado.



domingo, octubre 12, 2008

Quien dijo Spam II (Made in Pucela)

Si pensamos en el "forwardeo" como el deseo de compartir con alguien algo que te ha llamado la atención o te ha gustado, no tiene nada de malo, la idea es noble.
Compartimos ideas, gustos y hasta sentimientos en las redes sociales de Internet, este blog sin ir más lejos, así que, si algo nos gusta y queremos compartirlo, por qué no enviarlo por mail?
Enviarlo por mail, pero bien, me refiero a dejar algo de nosotros en un correo, de lo contrario es carne de papelera de reciclaje. Para atraer a un receptor como yo, amigos forwardeadores, os recomiendo el "Método Jubi".
Jubi es un buen amigo de Valladolid, y cuando digo buen amigo, me refiero a que no sólo es mi buen amigo, él es buen amigo por definición. Atento y detallista como pocos quedan.
Los envíos de Jubi son diferentes y atractivos porque oculta la lista de destinatarios (si me lo envía a mi o a cientos, no lo sé, nunca), porque si los había, ha quitado todos los reenvíos anteriores (sí sí, los reenvíos anteriores se pueden quitar!!!!), porque escribe en primera persona singular, para que disfrute de un envío solo para mí, que siempre halaga. Porque si manda algo que leyó por ahí se molesta en encontrarle una canción que le vaya que ni pintada. Porque personaliza los power point añadiendo a la última diapositiva un mensajito suyo, aunque tan sólo sea su clásico "un becho, Dani".

A él tampoco le contesto mucho, pero espero con ilusión su dominical "Compartir es vivir" como los titula, con el que nos desea una buena semana, porque siempre, siempre, me saca una sonrisa...





Envidias al roquefort (Compartir es vivir del 29/09/2008)

Te envidio mucho. Lo sé. Aún no te conozco de nada, pero seguro que si lo hiciera, en un momento u otro acabaría envidiando algo de ti. De eso puedes estar seguro, o segura si, además de mujer, eres sensible a tanta política sintáctica. Puedes estar convencido de eso, y de que te lo espetaría tal cual. Sin ninguna vergüenza, sin ningún tapujo. Te dedicaría mi mejor sonrisa y te diría a la cara pues eso, que te envidio, que te envidio mucho.
Algunos ya están esperando a que lo matice añadiendo envidia sana. Pues que esperen sentaos. Porque no creo en la envidia insana. Lo que puede llegar a ser insano son los actos que uno emprenda tras sentir envidia. Ahí ya no me meto, porque ahí cada cual. O incluso, si me apuras, ser incapaz de reconocerla. Pero sentir envidia siempre está bien. Qué coño, muy bien.
Confundimos términos. Nos pasa porque no llevamos el diccionario de la Real Academia instalado en el culo. Pero si lo llevásemos, sabríamos de un pedo que la envidia nada tiene que ver con la codicia, avaricia o ambición.
Codicia, afán excesivo de riquezas. El exceso, siempre ese exceso que, como ya dijo el maestro, cuando no muere, mata, y excesos que matan, nunca mueren. Sí, eran amores, pero si para ti aún no son lo mismo, sigue buscando, hay miles de premios.
Avaricia, afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas. El desorden, puñetero desorden que sólo es bonito cuando resulta ser el de tu nombre, y lo escribe un tal Millás.
Y luego está la ambición, deseo ardiente de conseguir poder, riquezas, dignidades o fama. Aquí ya nos concretan hasta cuatro objetivos, y de nuevo un grado ardiente que, incluso cuando lleva agua, es peleón.
La envidia es diferente. Querer lo que tiene el otro, lo que siente el otro, lo que disfruta el otro, y hacerlo sin necesidad de quitárselo. Suele ser un yo también, antes que un tú ya no. Y aunque sea la tristeza o pesar del bien ajeno, aunque sea un por qué a mí no.
Es, como todo deseo, un tipo de amor. Una necesidad de mejora. Un afán de ir a más, o simplemente a diferente. Y ya me dirás, qué hay de malo en querer algo distinto sólo porque se lo has visto al prójimo. Qué hay de sucio en soñar de prestado sólo por haber llegado después.
No en vano ha supuesto uno de los más potentes motores de la historia, en las artes, en la política, en la ciencia, en el amor. Gracias a la envidia se han financiado expediciones, subvencionado telescopios y se han dedicado decenas de genios a su labor. Pero si la envidia es la madre biológica del adulterio, qué te voy a contar a ti.
Hay que envidiarse más. Creo que aún nos envidiamos poco. Envidiar es sano, humano y puede generar externalidades muy positivas. Y hay que estar muy orgulloso de reconocerlo. Siempre desconfío del que dice no envidiar a nadie. O miente descaradamente o no conoce a suficiente gente. Si no envidia no es por salud mental, sino por incultura o -peor aún- desinformación.
Pero si hay algo mejor que envidiar, es provocarla. Los jefes hacen que sus empleados envidien su condición, y en realidad lo hacen por su bien, para que se esfuercen por prosperar en la empresa. Los libres se la provocan a los que no lo son, o a los que pueden dejar de serlo, para que jamás pierdan tanta prerrogativa.
Y así sucesivamente entre jodidos y jodientes, entre paridos y parientes, entre cualquier hombre... entre cualquier hombre y el cabronazo de George Clooney.

sábado, octubre 11, 2008

Memory (Card)

EL: gabi? 3168 kb es mucho?

YO: depende

EL: es el espacio libre de la memory card de la play

YO: bueno, le queda cuerda, pero si de 16 Mb te quedan 3 libres, tendrías que ir borrando lo que ya no uses.

EL: hmmmm, me da penita, es que ahi tengo tooodos mis recuerdos....(que patético soy)

viernes, octubre 10, 2008

Quien dijo Spam

Hace tiempo que en mi correo electrónico personal el spam no es problema. Ya no me entero cuando quieren venderme rolex al mejor precio o me proponen incentivar mi placer sexual con viagra (¿?) o señoritas rusas que buscan empleo en españa a cambio de favores de esos. Este tipo de correos, se filtran perfectamente y ni siquiera me detengo a mirarlos.
Lo que me trae de cabeza es otro spam, el del forwardeo desmedido e irracional. El que cuando abro el correo y me dice que tengo treinta y dos mensajes sin leer, pienso que me voy a hinchar a leer, sin embargo todos esos conocidos y muchos amigos, no han escrito ni una sola palabra para hacerme saber como están, y en muchos casos creo que ni siquiera han leido lo que han reenviado.
Antes usaba un cliente para descargar el correo y a esta gentuza la tenia filtradita, iban directo a una carpeta que ignoraba totalmente. Hasta que me harté de decicarles tanto ancho de banda y disco duro. Horas esperando descargar correo para no leer nada.
Ahora el marrón se lo come google y me da pereza filtrarlos, por la esperanza de que algún día haya un mensaje para mí y no para cuatro mil; un mensaje que no tenga que dejarme media yema de dedo en el pad hasta ver donde terminan los reenvíos y aparece el misteriosopps adjunto. Me tienen frita.

Aunque les ignoro rotundamente (pinchar/marcar como leído/archivar), he de reconocer que en el fondo me quiebran la cabeza. He configurado miles de cuentas de correos electrónicos, conozco muchísimos programas gestores de correo, y he enseñado a usarlos a innumerabes españoles y extranjeros. Se puede decir que el correo no es algo que se me resista, sin embargo, nunca logré saber como se hace para reenviar un correo a todos mis contactos, no lo sé, lo reconozco, no sé hacerlo.
Pero tranquis, de pensar que pueda llegar a hacerlo, sin discriminar a nadie, me muero de vergüenza. ¿Se imaginan si le envío una chorrada de estas a la directora del cole de los chicos, o a la gerente del banco, o a mi casero, o a tantos directivos de RRHH que guardo por si me toca buscar curro otra vez?

Eso me pasa por usar el correo para cosas serias, además de escribirme con familia y amigos, que también es serio.

sábado, octubre 04, 2008

CU-CUUUU!!!!!

AKATAAAAAAAA!!!!!!!!!!

Un jueguito para bebés: se esconde y parece que no está, cu-cuuu, pero sí está, Akataaaaa!!!! Como yo en este blog, me escondo y parece que no estoy, pero SI estoy! Y echo de menos escribir, asi que, veremos que se puede hacer...