martes, diciembre 31, 2013

Canciones

El año pasó deprisa, demasiada, y parecía no querer acabar mientras dejaba una rara estela. Ahora ya está, y en estas pocas horas que le quedan, veo lo que la prisa oprimió y no fue, lo urgente que aplastó a lo importante, lo que pude y no hice.

Me siento en deuda con tanto y tantos, es decir, conmigo y recuerdo como Silvio nos enseñó su Testamento, que le copio para repartir lo que me falta...

Le debo una canción a los proyectos, pequeños y cotidianos, simples y también profundos, libros amontonados en la mesita de noche, pelis y series, y muchas charlas.

Le debo una canción a paseos junto al mar, a las vistas desde las alturas, y contar lo que esta tierra nos regala, y que no hice.

Le debo una canción a los viajes, a descubrir historias y paisajes de un mundo que aún me quiero comer.

Le debo una canción a los afectos...

Le debo una canción a los amigos reencontrados, del tiempo y la distancia, a los que no escribí todo lo que quise.

Le debo una canción a los amigos cercanos, esos a los que cada día digo "después le llamo". A los de las ciber-locuras, que entre celebraciones y homenajes, no les dije cuanto acompañan mis días.

Le debo una canción a los amigos que se marcharon y que aún no les conté lo que pesa el vacío que dejaron.

Le debo una canción a mis sobrinos, a los pequeños, que este año no vi cuánto han crecido, y a los mayores, a los que tanto hablé en mis pensamientos y no les dije todo lo que los acompañé el año en que sus jóvenes vidas les desafiaron con tan difíciles pruebas.

Y le sigo debiendo una canción al Viaje, el de regreso, el que me haga cantar el calor del abrazo de mis Viejos...

No le pido nada al año nuevo, se lo daré yo, mi tiempo, mis pensamientos, mis sentidos, mis "canciones".

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELIZ 2014, SIN DEUDAS!!!!!!!!!!!!!!


...le debo una canción indescriptible como una vela inflamada en vientos de esperanza...




domingo, noviembre 24, 2013

Gone, but not forgotten

El propósito que dejé hace ya muchos meses en algún post anterior sigue vivo, procrastinando muchas entradas escritas en la mente, que no llegaron a las teclas.

Es curioso, en todos esos borradores hay música.  ¿Qué ocurre aquí? Pregunto con asombro, aun sabiendo de antemano que todo en mis días tiene música. ¿Es grave doctor? ¿le pasa a más gente?

Todo tiene música, todo lo hago con música, todo me recuerda música. No le doy mas vueltas, he aquí mi banda sonora, y la empiezo hoy, recordando a quien favoreció el proceso de ponerme el oído en las tripas para sentir la música en el alma. 


Veintidós años de una ausencia que nunca fue, tan presente siempre...


Gone, but not forgotten Freddie



5 de septiembre de 1946 - 24 de noviembre de 1991