lunes, julio 18, 2005

Unico



Tranquilo, relajado y que no se olvido de ningún detalle que ofrecer, buen humor y las mejores canciones de siempre, esas que al aire libre, con el calor de la noche, me llevaban indefectiblemente a la casa de la nona, donde aprendí a escucharle, a entenderle, a amarle.

1 comentario:

ummo dijo...

¡Buena velada, vive dios! ;)