Les llamamos "momento madre-hijo", aunque sin darme cuenta en qué momento sucedió, se han ido reemplazando los mimitos por largas charlas a corazón abierto, y descubro un niño tan sensible como maduro, tan sincero y noble.
Hablando de todo un poco, le pregunto si aún se estaba comiendo el coco con el tema de qué iba a ser de mayor, asunto que consumió muchos de esos momentos y dice:
- Claro, Mamá. Estoy preocupado, porque me estoy dando cuenta que ser adulto es muy complicado.
3 comentarios:
Complicado de narices... lo dice todo un niño :P
Yo siempre voy a ser un niño.
Yo me doy cuenta de que crecí por mis preocupaciones en aumento. Antes la mayor era si el día iba a estar lindo para salir a jugar, y ahora tengo demasiadas... carrera, futuro.
Es complicado crecer...
Saludos
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