sábado, febrero 19, 2005

La Vaquita

Este texto lo había leido hace tiempo y alguien lo publicó en Eshock. Lo traigo aqui para dedicárselo a todos mis compañeros de curro, incluida yo, que me voy apuntando el tema.

Un maestro samurai paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vió a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar. Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la importancia de realizar visitas, conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que obtenemos de estas experiencias. Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes: una pareja y tres hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas, sin calzado. Entonces se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia y le preguntó: "En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿cómo hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?". El señor calmadamente respondió: "Amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros géneros alimenticios en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo y así es como vamos sobreviviendo. "El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, luego se despidió y se fue.
En el medio del camino, se volvió hacia su fiel discípulo y le ordenó: "Busque la vaquita, llévela al precipicio de allí enfrente y empújela al barranco." El joven, espantado, repuso maestro que la vaquita era el medio de subsistencia de aquella familia, pero el maestro insistió y él fue a cumplir la órden, y empujó la vaquita por el precipicio y la vio morir.
Aquella escena quedó grabada en la memoria de aquel joven durante algunos años. Un día, el joven, agobiado por la culpa, resolvió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar y contarle todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos. Así lo hizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía todo muy bonito, con árboles floridos, todo habitado, con un coche en el garaje de una gran casa y algunos niños jugando en el jardín. El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella humilde familia tuviese que haber vendido el terreno para sobrevivir. Aceleró el paso, y al llegar fue recibido por un señor muy simpático. El joven preguntó por la familia que vivía allí hacia unos cuatro años, y el señor respondió que seguían viviendo allí. Entró a la casa y confirmó que era la misma familia que visitó hacía algunos años con el maestro. Elogió el lugar y le preguntó al señor (al dueño de la vaquita): "¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?". El señor respondió: "Nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió, de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos, así alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora".
La moraleja samurai dice: "Todos nosotros tenemos una vaquita que nos proporciona alguna cosa básica para nuestra supervivencia, que nos lleva a la rutina y nos hace dependientes de ella, y nuestro mundo se acaba reduciendo a lo que la vaquita nos da.
Tú sabes cuál es tu vaquita. No te importe empujarla por el precipicio.

jueves, febrero 17, 2005

Lo que SI hemos hecho

MariCarmen leyo el posy anterior y me mandó un mail. Me dio permiso para compartirlo, asi que no quito nada.

Testamento

Como la muerte anda en secreto
y no se sabe qué mañana,
yo voy a hacer mi testamento,
a repartir lo que me falta
pues lo que tuve ya está hecho,
ya está abrigado, ya está en casa.
Yo voy a hacer mi testamento
para cerrar cuentas soñadas.

Le debo una canción a la sonrisa,
a la sonrisa de manantial, esa que salta:
le debo una canción a toda prisa
a la que quede que estuvo cerca, agazapada.

Le debo una canción a lo que supe,
a lo que supe y no pudo ser más que silencio:
le debo una canción, una que ocupe
la cantidad de mordazamor de un juramento.

Le debo una canción a los pecados,
a los pecados que no gasté, los que no pude:
le debo una canción, no como hermano,
sólo de sal que el delectador también alude.

Le debo una canción a la mentira,
a la mentira pequeña, frágil, casi salva:
le debo una canción endurecida,
una canción asesina, bruta, sanguinaria.

Le debo una canción al oportuno,
al oportuno mutilador de cuanta ala:
le debo una canción de tono oscuro
que lo encadene a vagar su eterna madrugada.

Le debo una canción a las fronteras,
a las fronteras humanas, no a las del misterio:
le debo una canción tan poco nueva
como la voz más elemental de los colegios.

Le debo una canción a una bala,
a un proyectil que debió esperarme en una selva:
le debo una canción desesperada,
desesperada por no poder llegar a verla.

Le debo una canción al compañero,
al compañero de riesgos, al de la victoria:
le debo una canción de canto nuevo,
una bandera común que vuele con la historia.

Le debo una canción, una, a la muerte,
una a la muerte voraz que se comerá tanto:
le debo una canción en que hunda el diente
y luego esparza con la explosión fuegos del canto.

Le debo una canción a lo imposible,
a la mujer, a la estrella, al sueño que nos lanza:
le debo una canción indescriptible
como una vela inflamada en vientos de esperanza.

SILVIO RODRIGUEZ, EN “RABO DE NUBE”


Al leer tus pensamientos Sitting on the Dock of the Bay, he recordado esta canción.
Habla de cuanto no hemos hecho, de lo que pudo ser y no fue, pero ¡a qué lamentarse¡¡¡¡¡

Qué hay de cuanto sí hemos hecho, de lo que hemos sonreído y compartido. De lo que hemos aprendido, en cada error y en cada acierto. Sin haber vivido mucho he de decir que viví, que viví tras una difícil decisión en la que perdimos todos, pero en la que también recuperé la alegría y el deseo de vivir, después del dolor y la angustia y buen día vuelve la paz, y te sientes feliz al sol, con todas las puertas abiertas, y sonríes mientras cantas y no sabes bien porque y es un momento mágico y decides compartirlo. Te sientes llena de energía y entiendes por fin la verdad patria de que “dios aprieta pero no ahoga”, y te sientes más o menos así:

De vez en cuando la vida
Nos gasta una broma
Y a colores se despliega como un atlas
Nos pasea por las calles en volandas
Y nos SENTIMOS EN BUENAS MANOS,…
De vez en cuando la vida
Toma conmigo café
Se nos eriza la piel
Y FALTAN PALABRAS
PARA NOMBRAR LO QUE OFRECE
A LOS QUE SABEN USARLA.



Gracias por todos los momentos en los que a tu lado me he sentido “en buenas manos”


Gracias a tí, AMIGA!

miércoles, febrero 09, 2005

Un cuarto de hora

La chorrada del post anterior tiene que ver con esos ratos que ultimamente me dejan pensando en las cosas que pudieron ser y no fueron, trenes que se fueron sin esperarnos.


Hace unos días, sin recordar como salio el tema, le contaba capítulos de mi vida a MariCarmen y no se, otra vez dandole vueltas a un monton de situaciones, que de haber dado justo la respuesta contraria, o haber decidido "la otra" opcion, hoy no estaria aqui y mi vida probablemente seria otra.

No me arrepiento de nada, hasta cuando me equivoqué, aprendí. Aunque hay algo que sí pesa: se puede decir que soy una aprendiz de mucho pero maestra de nada. Todo apunta a que pronto me tocará replantear mi vida profesionalmente y me veo con la carrera inconclusa, que se quedo esperando alla por el pleistoceno, muchisima experiencia sin certificados. Ganas? muchísimas, pero me agobia la prisa, ahora el tiempo vale mas y dura menos y temo encontrarme con que se pasó mi cuarto de hora.

Asi que Moi y MiTH, darle duro a los metodos numericos y a los calculos diferenciales, que esta es vuestra hora.

Y Mari, ya seguiremos con esos capítulos que te debo, aunque sé que escribiremos nuevos, juntas ;)

domingo, febrero 06, 2005

Si nos dieran a elegir

La condicion humana nos hace ser insatisfechos, por naturaleza. Cuantas veces nos encontramos en esos momentos de filosofia trascendentes como antes de dormirse, mientras conducimos, o como diria nodles, sentados en el water, soñando que un genio de la lámpara nos ofrece satisfacer nuestro deseo de ser quien queramos; elegirlo todo.

waaaaaaaaaaaaa, la perola se dispara...

No lo dudas y quieres ser rico y famoso, sí, de esos que les importa un rábano el final de mes, de esos que viajan por todo el mundo, de esos a los que la prensa y Hacienda persiguen a donde vayan, de esos...de esos va a ser mejor que no.

Para sufrir todo eso, pediria tambien ser poderoso: poder mandar a aquellos que hasta ahora oprimen, dominar a quienes hacen el mal, distribuir mejor las riquezas, impartir justicia de la buena...Esto lo escuché en algun discurso...probablemte de alguno que hoy este en el poder...mmm...ser poderoso me transformara en algun jorgitouvedoble? puaj, mejor eso tampoco me lo pido.

La cosa se complica y ya no es tan alucinante.

Y si en vez de ser alguien me pido ser algo????

Decidido: me pido ser un perro, uno callejero para evitar lo de guardar las apariencias del pedigree. Si si, un perro callejero, promiscuo y aventurero.Ala!

viernes, febrero 04, 2005

Una Reina en mis recuerdos

Un dia de marzo de 1981, con la ansiedad caracteristica de estas cosas y muchos tiempo con las entradas en el cajón, mi hermana Caro, mi amiga Ale y yo, cumplimos el sueño que para nuestras almas adolescentes era LO MASSSSS: Nos fuimos al concierto de Queen. Era la gira de The Game y si cierro los ojos aun puedo sentir aquella emocion.
No venian muchos grupos internacionales a Argentina y Queen ademas era nuestro grupo favorito.

Diez años despues, viviendo en Inglaterra, una mañana que me tocaba currar en un antiguo Lodge del siglo XVII convertido en residencia para ancianos ricos, la radio dejo que oyera que Freddie Mercury habia muerto.
Uff, con las noticias que siguieron, reportajes en la tele y toda la prensa, se puede decir que tambien estuve en su funeral.

Si bien, fueron dos momentos de mucha emocion, jamas me hubiera imaginado lo que el paso del tiempo trajo. En algunos foros tematicos, los chavales me tratan de celebridad, juasss juasss, total, creo que tengo unos recuerdos muy bien cotizados.

Todo esto viene a cuento porque, Queen se rearma y sale de gira. Esta me pilla ya mayor, casada, con mi familia, que ya los delirios adolescentes como que no.
Ademas, joer, con todo lo que tenemos encima, tampoco nos lo podemos permitir.
Los rockeros del WWR me tientan con una KDD despues del concierto y les digo...no se no se

Pos va a ser que no......




COMO QUE NO????

Dias de vacaciones pedidos,
Entradas compradas,
Avisados los rockeros para las copas,
Abuelos de albacete en alerta para acoger los niños que dejaremos de camino a Madrid,
Coche con revision recien hecha
y ...

nuestro firme proposito de disfrutar a tope nuestra eterna adolescencia rockera.

Como se dice por el WWR: LA QUE VAMOS A LIARRRRRRRRR

Renovando el Look & Feel

Para empezar a darle caña a este abandonado blog, le he puesto algunas cosillas que, desde mi ignorancia, han costado lo suyo, pero ahi estan.